Tras el éxito de la Edición Primaveral de Extredanza, y su interesante propuesta y temática, nos decidimos s continuar el camino hacia la investigación del bailarín como un ser inmerso en el mundo lleno de parámetros y cambios.
La primavera es la época del año escogida por la Naturaleza para renacer y dar paso a nuevas formas, es el despertar.....y es aquí donde nos inspiraremos para ésta edición, además de disfrutar de la Naturaleza y de nuestro entorno.
El bailarín del Siglo XXI es el tema que proponemos en ésta edición primaveral, el estudio antropológico del bailarín, pues es necesario trasmitir ésta idea que surge en Extredanza por la perduración de una Danza de calidad, quedaron atrás los bailarines anclados en su propio cuerpo, preocupados de una técnica por encima de todo durante los años 50-90; y el escaso reinado del bailarín anclado en la mente, en el de una danza sólo y exclusivamente espiritual.
Dualidad cuerpo-mente uno de los requisitos indispensable para el bailarín del siglo presente, y su trabajo en ambos campos.
Cuerpo emocional como herramienta de trabajo. Además de reunir requisitos y conocimientos de otras disciplinas como anatomía para la danza, dietética para el correcto funcionamiento del cuerpo y sacar al máximo su potencialidad, conocimiento de la música, el instrumento con el que junto con el cuerpo trabaja un bailarín, técnicas orientales como la respiración y los sonidos emitidos de ella para potenciar el cuerpo y el espíritu, la respiración como nexo, como punto de unión del cuerpo-alma; el estudio de la creatividad, dónde reside, y por qué, para conducir a los bailarines a crear y no a copiar. Un sin fin de materias, aspectos, que éste siglo requiere, necesita y exige del bailarín actual, un tema largo, y que desde Extredanza empezamos a trabajar y a concienciar a los que se dedican a la profesión.