La voz humana, el instrumento sagrado, el sonido producido por el aparato fonador, puede resultar mucho más interesante de lo que apriori puede resultar para la experiencia de la Danza, pues a través del Sonido de la voz y del movimiento,nos conectamos a nuestro espíritu, al alma, y a su vez es un reflejo de nuestra mente.
El modo, el tono, la altura o elevación de la voz que resulta de la frecuencia de las vibraciones de las cuerdas vocales, puede ser la LLAVE de habilidades para el movimiento.
Auscultar la voz sintonizando la voz del cuerpo, del movimiento, nos acerca a valores interiores, para emprender la búsqueda de estos valores permanentes (el amor, la belleza, la verdad...) sintonizando lo originariodel ser, su pureza, con el ritmo interior que se siente cuando captamos las armoniosas resonancias de la música que llevamos dentro.....como el medio más potente de comunicación que existe.
Como decía uno de los líderes espirituales más importantes de nuestra era: ARTISTAS QUE POSEEIS EL DON DE LA INSPIRACIÓN, CONDUCID A LOS DEMÁS PARA QUE LLEGUEN AL OCÉANO DE BELLEZA, donde el asombro se hace admiración, embriaguez, indecible alegría». Este es el reto que nos propone la directora Mónica Tello.
El modo, el tono, la altura o elevación de la voz que resulta de la frecuencia de las vibraciones de las cuerdas vocales, puede ser la LLAVE de habilidades para el movimiento.
Auscultar la voz sintonizando la voz del cuerpo, del movimiento, nos acerca a valores interiores, para emprender la búsqueda de estos valores permanentes (el amor, la belleza, la verdad...) sintonizando lo originariodel ser, su pureza, con el ritmo interior que se siente cuando captamos las armoniosas resonancias de la música que llevamos dentro.....como el medio más potente de comunicación que existe.
Como decía uno de los líderes espirituales más importantes de nuestra era: ARTISTAS QUE POSEEIS EL DON DE LA INSPIRACIÓN, CONDUCID A LOS DEMÁS PARA QUE LLEGUEN AL OCÉANO DE BELLEZA, donde el asombro se hace admiración, embriaguez, indecible alegría». Este es el reto que nos propone la directora Mónica Tello.